jueves, 5 de agosto de 2010

"SHREK, FELICES PARA SIEMPRE" DE MIKE MITCHELL


Shrek, Fiona, Asno y el Gato con Botas vuelven a la carga en la últimas aventuras del ogro del color de los dólares. Tras una decepcionante tercera película, los creadores de la franquicia han sabido tejer una nueva historia que intenta acercarse a la factura de las dos primeras películas.
Para ser una cuarta entrega de una historia que ya se había agotado al finalizar la segunda película, el filme mantiene su interés durante todo el metraje. En la película, Shrek está cansado de la rutina diaria y comienza a echar de menos su vida de antes. Rumpelstiltskin, aprovechándose de ese deseo, convence al ogro para que le ofrezca un día de su vida a cambio de un día como un ogro auténtico. Shrek, animado por este negociador, le da un día de su infancia lo que hace que al volver a su vida como un ogro “de verdad” todo lo que conocía ha desaparecido: Ninguno de sus amigos le reconoce, ni siquiera Fiona. ¡Y, por si fuera poco, Rumpelstiltskin se ha hecho con el poder de Muy Muy Lejano! La tarea de Shrek será volver a ser amigo de Asno, Gato y Fiona y ayudar a ésta en su tarea de destronar al causante de todo este embrollo: Rumpelstiltskin.
Shrek, felices para siempre no es la mejor película del verano pero sin duda es una de las más divertidas. Estoy completamente de acuerdo con qué esta película no es buena por su argumento sino por cómo se desarrollan los acontecimientos. La selección musical de la película también es un buen aliciente para ir a verla; canciones como “Right back where we started from” o “Isn't it strange” acompañan al metraje – sin olvidar la música compuesta por Harry Gregson-Williams.
Gato y Asno siguen siendo lo mejor del metraje. Una delicia que aún podréis disfrutar en los mejores cines.

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