miércoles, 25 de noviembre de 2009

DIARIO DE UN PEZ

Aletas fue el último vecino que tuvo mi pez amarillo. Y es que mi pez amarillo no tiene nombre, aunque en el pasado alguien le llamó Zidane.
Aletas nació probablemente en una piscifactoría, y más tarde viajaría a la tienda de animales dónde lo adquirí. El dependiente lo cogió con un pequeño colador y lo metió en una bolsa de agua.
Al llegar a la pecera de mi casa conoció al viejo pez amarillo, que si fuera humano sería como Matusalén porque lleva toda su vida en la pecera y ha visto palmarla a un montón de peces.
Ambos animales convivieron en perfecta armonía como vecinos. Se saludaban cuando se veían, de vez en cuando se preguntaban "¿qué tal?" o "¿cómo estás?". Cuando iban a hacer sus necesidades se apartaban. Y los dos estaban de acuerdo en que la vecina depuradora pasaba demasiado tiempo de fiesta.
Cuando había sequía y; por tanto, menos agua, se contaban chistes y confiaban en que volvería a venir el agua más fresca y limpia.
Aletas se avergonzaba de su color de escamas y de sus aletas. Era demasiado naranja y tenía las aletas demasiado grandes. Mamá pez siempre le había dicho que "el tamaño no importa", pero en verdad si importaba.
Cuando llegaba la Navidad, la casa estaba vacía. Y montaba una gran fiesta para celebralo. Era la única noche en que la depuradora descansaba.
Un día, el aparato dejó de funcionar. "Se ha muerto" decía Aletas. "Era muy mayor, que Neptuno le acoja en gracia" añadía mi pez amarillo. "Yo nunca me moriré" aseguraba Aletas.
Se equivocó. De repente, empezó a crecerle en la barriga un bulto. Era como si tuviese una bola dentro, algo que se hubiera tragado.
La barriga creció más y más, muy deprisa. Llegó un momento en que Aletas tuvo que nadar boca abajo. "Soy un temerario", decía Aletas para tranquilizarse.
Quizás se hubiera podido solucionar el problema, pero de todas formas era demasiado tarde. Aletas murió un día por la tarde, en el momento en que su cuerpo no aguantaba más.
Mi pez amarillo se quedó sin su amigo Aletas. Era otro más, pero fue especial. Era un animal que estaba como pez en el agua, y había química entre ellos. Él todavía no ha podido superarlo, y desde entonces espera a un nuevo amigo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

INCONGRUENCIAS

Ayer leí un comentario de esos que te hacen quedarte, literalmente, en el sitio. No por el contenido del mismo precisamente, sino porque no sabes a que cuento vienen y ni siquiera el porque de su escritura. Entonces yo, muy astuto, pregunté al escritor de ese mensaje porqué había escrito eso. Pero nada, ni siquiera el sabía responder a mi pregunta. En fin, al final decidí que era una incongruencia, algo que no tiene nada que ver precisamente. Ese comentario está ahí porque sí, y no tiene porque estar fuera de contexto. ¿Me entienden?
Explicaré esto de una manera gráfica. Las incongruencias están a la orden del día, y son muchas con las que nos encontramos y, sin embargo, no nos damos cuenta de que están ahí. Por ejemplo, una incongruencia que me llamó mucho la atención es que la canción Human, del grupo norteamericano The Killers, era algo así como una especie de himno de esos que se hacen llamar pijos. Y yo, pero vamos haber, ¿que tiene que ver Human con los pijos? Con esto no quiero decir que una persona de este estilo no pueda gustarle la canción, pero no puede identificar su estilo con la canción hasta tal punto de ser un himno. Al fin y al cabo, pijo es un nombre despectivo y por lo tanto su himno tendrá que ser algo que se identifique con la características que tienen. Por ejemplo, las chicas podrían identificarse con Material Girl de Madonna. Para los chicos, si son españoles, les recomendaría el himno de la selección española de fútbol que ha compuesto César Cadaval (de los Morancos) y que han grabado José Manuel Soto y el grupo Siempre Así. Y si no les gusta a los chicos esto, pues pregúntenselo a Victoria Beckham... que de esto sabrá algo, ¿no? A todo esto, lo del himno pijo vino a cuento de que el concierto en Madrid de The Killers (que se celebró en Marzo de 2009) estaba, cito palabras textuales de testigos, lleno de pijos. Pues vaya, menuda tontería.
Lo dicho, nos topamos con muchas incongruencias pero ni nos damos cuenta porque realmente no desentonan demasiado, y quizás no nos llama la atención porque para gustos los colores. Y eso para mi es lo que realmente importa, que haya diferentes formas de pensar, de vivir, de sentir y de experimentar... aunque sea una incongruencia. ¡Feliz semana!

domingo, 15 de noviembre de 2009

"(500) DÍAS JUNTOS" DE CHRIS WEBB

Tom Hansen es un dibujante en una empresa de tarjetas de felicitación. Summer es una chica que acaba de entrar como secretaria en una empresa de tarjetas de felicitación en la ciudad de Los Ángeles. Tom Hansen se ha enamorado de la secretaria que acaba de entrar en una empresa de tarjetas de felicitación de Los Ángeles. Summer no se ha enamorado del arquitecto que es dibujante de una empresa de felicitación de los Ángeles.
Con esta premisa, el director Chris Webb nos presenta su primera película, (500) Dias Juntos, dónde saca partido a su condición de su director de videoclips. El filme es practicamente un concierto dónde grupos musicales diferentes cantan sus canciones para contar la historia de desamor de Tom y Summer.
Uno de los elementos curiosos de la película es que no lleva un desarrollo cronológico de los hechos, si no que va dando saltos en el tiempo, de los buenos momentos de su relación hasta los malos. Esto da lugar a un contraste de emociones bastante interesante, y muchas veces es gracioso porque las escenas son bastante antagónicas. Otro elemento interesante que añadió el director es la división que hace para mostrar lo que ve Tom (su visión) y lo que pasa en realidad. Es como lo que ocurre cuando preguntas a una persona optimista lo que ve y luego a una persona objetiva. La visión tendría que ser bastante diferente. Yo soy bastante optimista, aunque trato de ser objetivo.
Los protagonistas del filme son Joseph Gordon-Levitt y Zoey Deschanel. Respecto al primero, cuando me di cuenta de quien era, me sorprendió. Le había visto hace poco en la película 10 razones para odiarte, pero creía que era uno de esos actores infantiles que no siguieron su carrera en la edad adulta. Y fue una noticia bastante buena, porque realmente no lo hacía mal en esa película. Respecto a su trabajo en esta película, genial no podría ser mejor. Lo mismo podemos decir de su partenaire femenina, Zoey Deschanel, que interpreta a la mujer no enamorada de un chico que está enamorado hasta las trancas. Debe ser horrible no querer a alguien que hasta enamorado de ti hasta los huesos, y ella lo expresa bien.
En cuanto a la película en general, es una película para salir bien del cine. Si me preguntas que es lo mejor, pues diría claramente que la banda sonora es lo mejor del filme. Además hay un momento del filme en la que hay un videoclip con la canción You make my dreams. Es ligera, sin complicaciones. Y también es divertida sin dejar de ser una película romántica. Una película pa degustar, sin mayores complicaciones, una película que se deja ver en definitiva.

viernes, 13 de noviembre de 2009

JONAS BROTHERS: CRONICAS DEL DESCONCIERTO

El pasado 11 de Noviembre, los Jonas Brothers volvieron a Madrid para ofrecer su segundo concierto en la capital. Y entre el público que asistió al show que ofrecían los tres hermanos de Nueva Jersey, estaba yo.
Las entradas las compré hace seis meses, antes de comenzar las vacaciones de verano. Todo fue bastante precipitado porque el comienzo de la venta de entradas me pilló por sopresa, por suerte había ahorrado y me presenté en la taquilla tan pronto como pudieron mis piernas.
Desde que lo compré hasta hoy ha pasado mucho tiempo, pero no se me ha antojado largo. Lo cual, es una suerte. Sin embargo, me gustaría volver atrás en el tiempo para estar allí otra vez.

Joe, Kevin y Nick se subieron al escenario a las 21.45, y comenzaron con un potente Paranoid. Aunque antes de éste, pusieron el conocido We will rock you mientras el trio se preparaba para salir a escena. Después vinieron Poison Ivy, That's the way we roll, Gotta Find you, World War Three y S.O.S.
Los tres estuvieron impecables en el escenario, aunque para mi el mejor fue Joe. En primer lugar, porque de los tres hermanos es con el que más tengo empatía. No es que me identifique con él, ni mucho menos, pero el trabajo que hace es el que más me gusta. Luego esta Nick, que es algo así como el que más pasión siente por la música, pero en el escenario y en los actos públicos es demasiado serio. En el concierto de Madrid no se movió demasiado, pero supongo que fue porque hasta hace unos días estuvo enfermo (motivo por el cual se suspendió un concierto en Suiza). Por último, Kevin se hizo poco a poco dueño del escenario con sus saltos y movimientos tocando la guitarra.
El show, de apenas hora y media de reloj, se me antojó corto. Por otro lado, creo que lo que le faltó a este espectaculo fue el final. Los cantantes se despidieron de su público ataviados con la camiseta de la selección española de futbol y con un sencillo "cenquiú". Si el final hubiera sido mas potente, el concierto hubiera acabado mucho mejor. Para mi los finales son muy importantes porque un espectaculo con un buen final deja al espectador con un buen sabor de boca, además suele ser lo que es recordado por los asistentes.
A pesar de todo, el concierto me gustó mucho. Me sorprendió ver lo profesionales que eran, y lo bien que se tomaban su trabajo. Es de agradecer, porque hay veces que ves a cantantes adultos que se comportan como si estuvieran en un parque de atracciones.
Además, con es show llegué a la conclusión de que los Jonas Brothers son como una manzana: Nick es la semilla, el origen y la causa del grupo. Es el causante del éxito, el que compone las canciones, el que canta, y sin él no habría sido todo esto posible. Joe, por otro lado, es la manzana propiamente dicha. La "carne" de la fruta. El aspecto exterior, lo que la hace apetecible. Es el que se mueve por el escenario, la voz principal, el más gracioso. Por último, Kevin es el sabor dulce de la manzana. Es ese punto imprescindible que hace al grupo ser lo que es. Parece que no hace nada, que sobra, pero una manzana sin sabor no es manzana.





P.D.: Disculpar por las fotos del Real Madrid, pero es que no había mas fotos de su visita a España.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

QUERIDO ESPINETE


Hoy he hecho un viaje sin salir de mi casa. No ha sido un viaje en el sentido estricto de la palabra (comentar mi viaje desde mi habitación al salón no es muy emocionante que digamos), sino un viaje hacia el pasado.
Todo se dió por una serie de casualidades: En primer lugar, por un momento creí que había conocido a la actriz que allá por los años ochenta se enfundó un traje de un erizo rosa llamado Espinete. Y en segundo lugar, cuando hoy me he conectado a Google me he encontrado con que hoy es el cuarenta aniversario de Barrio Sesámo (¡y se dice pronto!).
Tengo que decir que había estado pensando seriamente que aquella mujer, que está conmigo en el grupo de teatro, era Espinete desde la semana pasada. Resulta que la profesora de teatro me habló hace unos años de esa actriz, me dijo que era mujer y de poca estatura. Y la mujer que creía que era Espinete esas características, incluso la voz podría perfectamente imitar a la de nuestro personaje. Sin embargo, ella no era Chelo Vivares.
Pero mi instinto me falló, aunque si que me he reído bastante con este pensamiento.
Todo este asunto me ha llevado a revivir esta serie tan mítica, que aterrizó en la parrilla de Televisión Española en los años ochenta, tras el fracaso de la serie La Gallina Caponata.
Barrio Sésamo suponía una parte de escenas de la serie original de Estados Unidos doblada al castellano, y otra parte rodada en España y adaptada a la realiad social que se vivía. Al añadir esto último (que es lo que le faltaba a Gallina Caponata) la serie obtuvo un gran éxito.
Yo no viví los años ochenta, así que sólo vi las sucesivas reemisiones que hubo a principios de los 90.
El personaje principal de esta serie fue Espinete, un simpático erizo rosa que estaba destinado a ser el protagonista de la versión israelí del programa pero que acabó en España. Con su simpatía, alegría, originalidad, y quién sabe porqué mas, Espinete conquistó los corazones de los espectadores. Lo más soprendente es que a día de hoy, a pesar de que no se emite, todos los niños saben quién es Espinete. Incluso yo, que soy de los 90, he podido ver las reemisiones que se hicieron a principios de la última década del siglo XX. También pude ver la versión de Barrio Sésamo que hicieron después de ésta, cuyo protagonista era Bluki.

Aún así, todavía ningún programa infantil ha conseguido superar a Espinete y sus amigos. Probablemente ha sido así porque Barrio Sésamo contaba con un buen elenco de actores y guionistas que dieron lo mejor de si mismos para hacer el programa. Es un alivio poder ver otra vez estos programas, porque al menos ves un momento en el que la tele fue mejor que la de ahora.

Esto va dedicado a los que un día fuisteis niños.