viernes, 25 de marzo de 2011

LA PELÍCULA MÁS LARGA DE LA HISTORIA SE PROYECTA EN HELSINKI


Si ya ver Lo que el viento se llevó sin ir a visitar, en alguna ocasión, a nuestro amigo el wáter, ¿qué pasaría con una película de diez días de duración? Aunque cueste creerlo, semejante dislate existe: La película que se ha convertido en la más larga de la historia – hasta la fecha – se titula Modern Times Forever; en sus 240 horas de duración, el filme relata el deterioro ficticio de uno de los edificios más conocidos de la ciudad de Helsinki: Stora Enso Building, conocido como el Terrón de Azúcar.

Detrás de todo esto se encuentra Superflex: Un grupo de artistas daneses que, con sus proyectos, pretenden hacernos reflexionar acerca del modelo económico establecido o incluso invitarnos al uso de energías alternativas. Entre sus trabajos más conocidos se encuentran el cortometraje Flooded McDonald’s (McDonald’s inundado), exposiciones como Non-alcoholic Vodka, etc. Aunque por estos lares no son muy conocidos, sus satíricas producciones han sido expuestas en museos de todo el mundo.

Modern Times Forever comenzó su exhibición el pasado día 23 de Marzo en Helsinki, con motivo del Festival de Arte Contemporáneo de la ciudad, y terminará el próximo día 2 de Abril. Como curiosidad, sabed que la pantalla dónde se proyecta el film (una LED de 400 metros cuadrados) se ha situado estratégicamente junto al edificio original para que los sufridos espectadores puedan compararlo con lo que se muestra en pantalla.

Con este proyecto, Superflex pretende “dar una nueva dimensión al espacio urbano” teniendo en cuenta que en la película se condensan varios cientos de años en sólo diez horas. ¿Y qué pasa si alguien quiere ir al baño? ¿Se perderá algún momento importante?, os preguntaréis. “Sí, cabe la posibilidad de que te puedas perder un instante clave“, respondió a un agudo periodista de la BBC, “pero si tienes que ir, lo mejor es que no te contengas“.

Si alguno tiene la osadía de ver la película completa, ¡qué la disfrute!


miércoles, 23 de marzo de 2011

ADIÓS MADAME TAYLOR


Nos dice adiós uno de los últimos mitos que ha parido Hollywood. Elisabeth Taylor falleció este mediodía (hora peninsular) a los 79 años tras una larga carrera en el cine además de una vida personal azarosa y, por qué no decirlo, intensa.
Sobre su vida han corrido ríos de tinta así que no me voy a detener en algo que ya está lo suficientemente desarrollado - por no decir demasiado. Me quiero quedar con su faceta de actriz, profesión que desempeñó desde que era muy niña hasta hace muy pocos años. Tenemos la inmensa suerte de que, a diferencia de su persona, los personajes que interpretó no lo harán y se conservaran para siempre en nuestras retinas: Por mucho que lo deseen, Martha, Leslie Benedict o Cleopatra tendrán que quedarse dentro de sus respectivas películas.

Reconozco que no he visto mucho de su filmografía (Quo vadis es una de las pocas) pero eso no quiere decir que no tenga ganas de ver el resto. En los próximos días espero poder ver alguna para hacer honor a este gran mito del cine que ha ganado dos Oscar además de un Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.
Su vida fue de película; a veces drama y a veces comedia, pero como un largometraje, al fin y al cabo. Continuando con el símil, su filme ha tenido un rodaje que ha durado unos 79 años y que finalizó hace unas horas en un hospital de Los Ángeles, California. ¿Y sabéis qué? La directora de la película de su vida dijo: "Corten. Toma buena". 

martes, 22 de marzo de 2011

"DESTINO OCULTO" DE GEORGE NOLFI

Matt Damon es uno de esos actores norteamericanos que, aunque no sean una referencia en el mundo de la interpretación, su presencia en el reparto que la película no va a ser una bazofia. Eso es lo que pensaba yo antes de ver Destino oculto aunque yo la llamaría "tomadura de pelo oculta".
Desde el principio empieza renqueando; de vez en cuando mejora un poco la trama pero al poco ya vuelve a flaquear. Además, es que lo peor es que no me creía absolutamente nada de lo que estaba pasando; a ver, esto por un lado es lógico puesto que es una película de ciencia-ficción, pero todo espectador puede llegar a creerse algo en ese contexto de la película: Nadie duda del poder de Superman en sus películas; ahora, si vemos a un tipo en mallas azules con una S en el fecho lo primero que pensamos es que esta tarumba. ¿Me explico?
Los efectos especiales están muy trabajados y, aunque me pareciera algo aburrida, la trama va muy deprisa para que no te dé tiempo aburrirte. Pero bueno, yo cuando terminé de verla sentí que me habían tomado por tonto. Me sorprendió que la película, que cuenta la historia de amor entre un candidato a congresista y una bailarina de ballet cuya relación se está viendo afectada por unas fuerzas sobrenaturales amenazan con separarlos, estuviera basada en una historia de Philip K. Dick: Con esto llegué a la conclusión de que probablemente sólo les habría gustado la idea de pareja de enamorados que lucha por su relación y así utilizar una idea que da unos buenos resultados en taquilla; se habrían dejado de lado (y digo habrían puesto que estoy suponiendo ya que no me he leído la novela de el autor de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?) aquellos elementos más personales de la historia en la que está basado el filme. 
En fin, Destino oculto podría ser mucho mejor pero se ha quedado en algo que no está cocinado del todo.

sábado, 19 de marzo de 2011

"LA AVERÍA" DE BLANCA PORTILLO


El pasado miércoles un amigo mío, Miguel, me brindó la oportunidad de asistir al preestreno de una obra de teatro en las Naves del Español, un complejo teatral vinculado al Teatro Español situado en el Centro de creación contemporánea Matadero Madrid. La función en cuestión se llamaba La avería y estaba dirigida por la insigne actriz Blanca Portillo, probablemente una de las mejores de nuestro país; y no lo digo yo, sólo hay que fijarse en su gran curriculum: La madrileña ha trabajado con grandes directores - entre ellos se encuentran Almodóvar, Milos Forman o Pilar Miró - además de haber cosechado numerosos premios tanto en cine (Concha de Plata en el Festival de San Sebastián y Palma de Oro en el Festival de Cannes) como en teatro - tres premios Max y otros tantos concedidos por la Unión de Actores. En definitiva, una gran actriz al que le ha tentado esto de la dirección.

La avería está basado en el cuento del escritor y dramaturgo suizo Friedrich Dürrenmatt y ha sido Fernando Sansegundo quién se ha encargado de adaptarlo a las tablas del teatro; según confiesa en el dossier de prensa de la obra, Sansegundo llegó a empatizar tanto con Dürrernmatt que sintió “los latidos del autor, flujos del autor, dudas del autor, ilusiones e incluso soberbia del autor”; además, considera un milagro que dos autores “construyamos en una misma dirección aun con dos pares de ojos distintos. Me he atrevido a sentarme en la silla de Dürrenmatt y me he puesto a escribir por primera vez, desde mi visión personal pero con él, lo que él escribió e inventó hace más de medio siglo”.
El texto nos cuenta la historia de un representante de una firma de textiles que se ve obligado a hospedarse en la casa de un venerable anciano debido a que su coche ha tenido una avería. El octogenario, que vive con una ama de llaves en una casa en mitad de la nada, no sólo decide no cobrarle por la habitación sino que también decide invitarle a cenar esa noche en compañía de unos amigos. Alfredo Traps no tiene más remedio que aceptar la invitación - aunque hubiese preferido irse a cenar fuera, pues no le interesaba pasar la noche con unos vejestorios - pero lo que parecía que iba a ser aburrido se torna en interesante cuando sus vetustos comensales le proponen jugar a un peligroso juego.

Según confiesa Blanca Portillo para una importante publicación de tirada nacional, el proceso de adaptación al teatro no fue largo; eso sí, no estuvo exento de dificultades. “El conflicto que plantea el original necesitaba un desarrollo para las tablas y Fernando Sansegundo ha hecho una versión con la que demuestra que tiene todas las cualidades de un gran autor teatral”, afirmó la directora. Intenso, intrigante, cómico y demoledor son las palabras con las que podrían definirse el libreto escrito por Sansegundo. Cada personaje está perfectamente definido y me parece genial que haya, en palabras de Portillo, un contrapunto femenino a los cinco personajes masculinos. Me pareció curioso que la directora justificara la presencia del personaje en la historia porque “no se puede vivir sin lo emocional”. A mi juicio, no es un personaje que aporte nada a la historia pero sí que la adereza y, como ya dijo ella, le da emoción.

A todo esto hay que añadir una puesta en escena espectacular, además de unas impresionantes interpretaciones de todo el elenco. Pero empecemos por lo primero; el escenario consta de dos partes: El comedor y un jardín, aunque no hay límites físicos entre ambos. El primero consta de varios sofás, una estantería enorme, las escaleras que conducen a las habitaciones, un aparador, etc. Luego está el jardín, en el que hay un arco de enredaderas y algunas rosas además de que el suelo sea de hierba (muy realista, a decir verdad). La iluminación está muy bien conseguida; las escenas nocturnas, por ejemplo, consiguen que te creas que es de noche pero sigues viendo la cara de los actores. Y qué decir del sonido: Los ruidos de los coches, los cánticos de los pájaros, etc. son muy realistas; además, el teatro tenía un equipo de sonido tan magistral que hacía que el sonido proviniera de diferentes altavoces de manera que diese la sensación de que el pájaro se moviera.

No nos podemos olvidar de las fantásticas interpretaciones que nos brinda el elenco que, por cierto, estuvo cuatro meses ensayando la función. “Con su generosidad, me han demostrado estar comprometidos con su profesión y que son el mejor reparto que hay ahora mismo en este país” - confiesa la directora del espectáculo. Estoy absolutamente de acuerdo con la directora de La avería; Daniel Grao, Emma Suárez, Fernando Soto, José Luis García-Pérez, Asier Etxeandía y José Luis Torrijo están entregadísimos a sus personajes.

Todos los personajes, excepto el de Alfredo Traps, se encuentran con lo que se denomina como tercera edad. Según esto, lo más lógico hubiera sido contar con actores de edad más avanzada, ¿no? Pero como en esta función no existe la lógica, los ancianos no actúan como tales sino que tienen una energía muy juvenil: Por ello, se ha dado el papel a actores (y actriz) más jóvenes que sus personajes. Para que esto fuera creíble, se recurrió a unos profesionales de la caracterización de cine que les diseñaron unas prótesis de silicona que no enmascaraban los gestos de los actores y a la vez los hacía irreconocibles.

No me gustó demasiado que los actores usaran micrófono (me gusta oír sus voces directamente, sin intermediarios) pero tengo que reconocer que era necesario porque el alguna ocasión se necesita darle un efecto a ésta y, quizás, porque la sala lo requería. El inicio de la función, por cierto, es un poco aburrido porque los personajes se dedican a cortar rosas o a limpiar las copas o beber vino en completo silencio y con las luces de la sala aún encendidas. Además, en alguna parte hacia la mitad el ritmo flaquea pero el del resto de la historia es fenomenal.

Así es La avería, la primera incursión de Blanca Portillo en la dirección. Estará desde el día 17 de marzo al 24 de abril en la sala 1 de las Naves del Español. La andadura que inició hace 17 años Blanca Portillo para llevar el cuento de Friedrich Dürrenmatt a las tablas de un teatro ha llegado a su fin. Ahora está a disposición del público, para que lo pueda disfrutar. Después de su estancia en dicha sala, continuará su gira por toda España: ¡De momento tienen concertadas representaciones hasta marzo del año que viene, y muchas de ellas se contrataron cuando sólo era un proyecto! Así que, en cuanto la obra llegue a tu ciudad: ¡No pierdas la oportunidad de verla!

domingo, 6 de marzo de 2011

CUANDO EL CINE Y EL TEATRO SE DAN DE LA MANO

No son muchas las ocasiones en las que una obra de teatro se concierne en película. Quizás sea porque tienen un lenguaje que, aunque a primera vista parezca similar, si se mira con detenimiento nos damos cuenta que es muy diferente. No me las estoy dando de experto en la materia, que conste, pero hay cosas que vistas en el teatro quedan bien pero si lo hacemos para una película queda fatal y viceversa. Por ejemplo, los monólogos interiores son imposibles en el cine o los apartas, no hay nada más teatral que los apartas.

No sé si habréis visto muchas películas que están basadas en una obra de teatro; a mí, personalmente, no todas llegan a captar el espíritu que se vive en las tablas. Por poner un ejemplo, la primera película que me viene a la cabeza fue Ninette; la película dirigida por José Luis Garci en 2005 me pareció muy lenta y aburrida y, de hecho, no la terminé de ver. A La tentación vive arriba, dirigida por Billy Wilder, le pasa tres cuartos de lo mismo que a la de la película del director de Volver a empezar. A diferencia de la primera, ésta me gustó mucho pero peca de que no se ha desprendido en su totalidad del lenguaje teatral porque hay varios monólogos interiores muy largos que, como ya dije, en teatro estarían fenomenal pero en cine llega un momento en que se te hace pesado. Sin embargo, con lo fetén que está la señorita Monroe en pantalla y la famosa secuencia en la que su vestido vuela por el viento que sale de unas rejillas, todo eso importa lo justo.

Si Blancanives y los siete enanitos fue "la locura de Disney", adaptar El Perro del Hortelano de Lope de Vega fue "la locura de Pilar Miró".  Carmelo Gómez, que interpreta a Teodoro - el secretario de la condesa de Belflor (interpretada por una fantástica Emma Suárez), de quién se ha enamorado a pesar de que están en un diferente estatus social), confesó en una entrevista que les intentaron disuadir de que hicieran el proyecto, pero la directora madrileña hizo oídos sordos y se lanzó a la piscina. La película tampoco se desprende en su totalidad de esas características teatrales que antes mencionaba pero, sorprendentemente, quedaban muy bien. Además, el verso estaba muy bien trabajado y no quedaba raro en la pantalla; ahora, he de confesar que a veces no sabía lo que querían decir. Lástima que la directora perdiera la vida pocos años después de que ésta se estrenase, pues en ese momento el cine español perdió a una gran realizadora. De todas formas, el esfuerzo de Miró se vio compensado en los Goya dónde consiguió siete de las doce estatuillas a las que optaba (incluyendo Mejor Actriz y Mejor Directora).

De todas formas, que no todo el mundo piense que el camino es siempre de los escenarios a los platós pues también puede realizarse el camino a la inversa. Un ejemplo de ello es Doce hombres sin piedad; su autor, Reginald Rose, la escribió primero para la televisión después se adaptó al cine y terminó convirtiéndose en una obra de teatro. De Doce hombres sin piedad he tenido la oportunidad de ver la versión que se realizó para Estudio 1, el programa de la cadena pública que adaptaba a la televisión obras de teatro de diferentes géneros y épocas.  No sé que diferencias habrá entre la que he visto yo y el resto pero me sorprendió que, a pesar de que se desarrolla en un sólo lugar, no tenía esa sensación de estar viendo una obra de teatro, ¡y a pesar de que todo se desarrollaba en una sola habitación quedaba muy cinematográfico. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, tengo que confesar que me sorprende que mientras que la película Ninette me agobió un poco porque la mayor parte del filme se desarrollaba en la misma estancia, no tuve la misma sensación con Buried, el magnífico filme de Rodrigo Cortés que en su totalidad se desarrolla en una caja. ¡Es lo que tienen las películas buenas!

Todo esto es sólo una pequeña parte de las obras cinematográficas cuyos padres son las tablas de un escenario... así que, ¿a qué esperas para verlas? ¡Mucha mierda con ello!

Foto: Internet. Nombre del autor no especificado.