miércoles, 14 de mayo de 2008

EL CANTO A LA VIDA DE ANA FRANK


Día catorce del quinto mes del año 2008. En el Antiguo Teatro Calderón (cuyo nombre oficial no aparecerá escrito en este blog de manera altruista) hay un bullicio en la sala dónde se representará el espectáculo: Niños y jóvenes, ansiosos de que empiece la función, devoran su caja de palomitas de maíz mientras alguno de sus profesores les repiten una y otra vez que “estamos en un teatro”.
Hola, ciberlector, de nuevo. En esta entrada hablaré sobre el musical basado en el diario personal de una niña judía de trece años llamada Ana. Ella lo escribió mientras estaba escondida de los nazis durante el holocausto judío. El Diario de Ana Frank: Un canto a la vida es un musical simpático, que no pretende impresionar al espectador con grandes y múltiples decorados sino contarnos la historia de una feliz niña que por culpa de unos perturbados perdió la libertad. Tampoco este musical destaca por sus canciones, la mayoría son algo monótonas pero, a pesar de ello, los actores transmiten al público un sentimiento de impotencia por las barbaridades que cometieron los seguidores de Adolf Hitler. Y una de las cosas que me agradaron del musical es que el tema central no fueran los nazis, porque muchas de las películas que se desarrollan durante esta época sólo se centran en los nazis y los judíos son, simplemente, personas que sufren.
Respecto al elenco. El día en que fui a ver el espectáculo, Isabella Castillo (la titular en el papel de Ana Frank) no interpretó el papel de la niña judía. Y en su lugar lo hizo Rocío León (que, aparte de ser una de las alternantes de Ana Frank, es la titular del personaje de Margot) y lo hizo magníficamente. Esta actriz madrileña transmite el un optimismo al público, al estilo de Roberto Benigni en “La Vida es Bella”. Aunque no me puedo olvidar de Marta Valverde, que después de interpretar a una de las amigas de Donna en Mamma Mia!. El musical, interpreta a la madre de Peter, el chico por el que Ana Frank suspira. Valverde realiza una interpretación entre la comedia y el drama que deja la interpretación de alguno de los actores por la suela de los zapatos. Y, también me voy a hablar de Paris, el hijo de Valverde en la ficción: Tiene una voz agradable y su interpretación es convincente. Por tanto, si vas a ver este musical, podrás ver a Isabella o a Rocío en el papel de Ana Frank. Cada una de ellas se reparte el 50 % de las apariciones al escenario con este personaje, debido a que Isabella es menor de edad y, supongo, que necesitará acudir al colegio.
A pesar de la inocencia que pretende transmitir este musical, los familiares y amigos de Ana Frank intentaron impedir que este proyecto se llevara acabo, debido a que no consideraban que este musical enaltecía la historia de la niña y de sus familiares. En cambio, la casa de Ana Frank considera que es educativo y que da una visión optivista de su vida. Y que además este proyecto podría llegar a más países de todo el mundo
Y hasta aquí, nada más. Os recomiendo que vayáis a verla, ya que es un musical relativamente barato que, a pesar de estar en un mal teatro, podrás disfrutar de lo lindo. Disfrutarás con grandes actuaciones y voces.


1 comentario:

Miguel dijo...

Dentro de la dificultad de transformar una historia tan tétrica y trágica como Ana Frank en un género alegre y vitalista como es el musical, la obra sale airosa con un guión sencillo y canciones pegadizas. A pesar de todo, no logra esa sensación de los estribillos. La poca movilidad y el buen hacer de los actores completan los ingredientes de este canto a la vida.