sábado, 29 de mayo de 2010

FERIA DEL LIBRO, UN ENCUENTRO CON JAVIER RUESCAS

Ya ha comenzado una nueva edición de la Feria del Libro de Madrid. Como todos los años, miles de aficionados a la lectura son convocados a uno de los acontecimientos más atrayentes del panorama literario de España.
El Parque del Retiro se llena de cientos de casetas en cuyo interior aguardan innumerables ejemplares, algunos recién sacados del horno y otros más veteranos con más de una edición a sus espaldas, que esperan ser adquiridos por algún o alguna paseante. Pero sin duda lo más importante de la Feria del Libro es que puedes encontrarte con los autores y autoras de los mismos; se produce un encuentro entre lector (o lectora) y autora (o autor), un encuentro mágico.
Esta vez he tenido la oportunidad de hablar con Javier Ruescas, un joven con ya sobrada experiencia en el mundo editorial que acaba de presentar ya su tercera novela: Tempus Fugit, ladrones de almas. Si soy sincero le conozco como autor desde hace muy poco, todo fue fruto de la casualidad. Estaba leyendo Crónicas Salemitas (¡mi blog favorito! – con permiso de los otros a los que sigo) cuando vi que había comentado en una de sus entradas. No sé por qué, qué me llevó a hacerlo, para pinchar en su nombre que me envió a su blog: El cazador de libros. Por lo que me enteré estaba a punto de sacar su primera novela y ya tenía otras dos que se estaban puliendo. Además, era (y es) director de Crepúsculo-es y colaborador en la revista on-line de El Templo de las mil puertas.
En un principio yo estaba interesado en adquirir un ejemplar de alguno de sus libros, no sólo por el hecho de que su blog me había resultado interesante sino porque pertenecían a un género que me encanta: La literatura fantástica. Lo que me impedía dar el paso hasta ese momento es que fuera una novela juvenil, y ahora mismo me apetece leerme cosas más adultas. Todo cambió cuando se me presentó la oportunidad de conocerlo en persona, en la Feria del libro.
Fui a la caseta dónde se encontraba. Dudé un poco pero al final lo que hice fue acercarme a la mesa del autor, dije el hola de protocolo y le pregunté: “¿Qué libro me recomiendas?”. Cogió el ejemplar de Tempus Fugit y me lo mostró: “Yo creo que este”, dijo. Justamente era el que me pensaba comprar porque acababa de salir a la venta y, posiblemente, era el que tenía el argumento más original e imaginativo. Me lo firmó, el chico se esmeró con la dedicatoria – todo hay que decirlo; además, los autores se limitan a un “para ti” y la firma. Aproveché la ocasión para soltar unas cuantas preguntas: Una de ellas fue que qué tal iba con la tercera parte de Bereth; me adelantó que aún no sabía nada, que se dedicaría este verano a escribirlo. Supongo que ahora mismo estará pensándose qué va a escribir.
Un tiempo más tarde, cuando ya estaba lejos de la caseta, me acordé de una cosa importantísima: Había leído en Crónicas Salemitas que el Cronista quería saber si el mundo que se presenta en el libro era una monarquía o una república. Volví al sin mucha esperanza de encontrarme con Javier – se había pasado la hora de la firma - pero la casualidad hizo acto de presencia: Llegué al lugar justo en el momento en que se iba. ¿El mundo del libro es una monarquía o una república?“No lo voy a decir […], para el Cronista es una república”, dijo. En fin, que nos quedamos sin saber la respuesta. No entiendo a qué se debe tanto secretismo con este asunto, ni tampoco que tenga una importancia capital en el desarrollo de la trama.
Pero no fue al único autor que visité. Pasamos por una caseta de un hombre con acento británico que se llamaba Chris Evans. Había escrito un libro muy conocido que se llamaba Entre limones, novela por la que es muy conocido, y ahora mismo estaba presentado su último trabajo. Queríamos hacernos una foto con él, no sé el motivo, pero el caso que queríamos retratarnos con aquel curioso autor. Ah, se me olvidaba, fui con unos amigos allí. Ahí está el motivo del cambio verbal. Nos inventamos que nuestra tía (no tenemos ninguna tía en común, somos amigos) era muy fan de su obra, y que queríamos hacernos una foto con él. El escritor accedió; aunque no sé si acabo creyéndose nuestra historia, pero fue una experiencia muy divertida.
Cuando ya anochecía abandonamos el frondoso parque para llevarnos con un libro nuevo bajo el brazo y con la esperanza de volver un año más a la única feria a la que es una gozaba volver y volver todos los años en busca de libros, libros y más libros.

jueves, 20 de mayo de 2010

ANÉCDOTAS Y GANDHI


Estaba buscando información en las hemerotecas digitales de los principales periódicos españoles acerca de Gandhi, el popular lider asceta que consiguió la independecia de la India a raiz de la no violencia y la resistencia pasiva, y me encontré un artículo que me llamó la atención.
Lo publicaba La Vanguardia el 31 de Enero de 1948, un día después de que el popular lider asceta hubiese sido asesinado por un joven extremista hindú, dentro de un grupo de noticias que giraban en torno al asesinato.
Según cuenta Francisco Lucientes desde Nueva York para dicho diario que Gandhi se  había convertido en una figura de referencia y a la que profesaban especial admiración. "Aquí, en los Estados Unidos, Gandhi era enormemente popular. El público sensible y culto admiraba a Gandhi por su tesón, su filosofía y su inteligencia.El público de la calle le festejaba simpáticamente por la extravagancia de su vestimenta. Cada vez que la figura de Gandhi aparecía en la pantalla de un cine,Gandhi arrancaba una ovación. Es de la única manera como aquí se ha visto a Gandhi, en el cine, aunque diversos organismos políticos y culturales hicieron muchas veces repetidas gestiones para que visitase los Estados Unidos" escribía el periodista.
Como pueden ustedes comprobar, en el gigante norteamericano la figura del lider pacifista se convirtió en toda una celebridad. Lo más sorprendente de este asunto es que muchos optaron por enviarle un presente; y lo hicieron muchos, es más, se calcula que le llegaron dos millones de dólares en regalos. Uno de los más curiosos detalles que recibió fue un estuche que contenía tabaco, peines y una baraja de cartas. Quién sabe si fue una broma del emisor o incluso un despiste,  aún así Gandhi se lo reenvió agregando una nota que decía: «Muchas gracias por su obsequio, de donde retiro y agradezco su buena voluntad, pero no fumo, no juego y desde hace tiempo soy calvo.»

viernes, 7 de mayo de 2010

COMO ENTRENAR A TU DRAGÓN

A pesar de que el título parezca sacado de un tedioso manual de instrucciones, Cómo entrenar a tu dragón es todo lo contrario. La nueva película del estudio que trajo Shrek es una propuesta entretenida, con buen humor, y para toda la familia.
La película te acerca al mundo de los rudos y bárbaros vikingos. En este poblado la gente se dedica a cultivar en sus huertos y, además, cazar los dragones que siempre se llevan sus cosechas. El protagonista de esta historia se llama Hipo que, a pesar de sus casi inexistentes habilidades para cazar dragones, consigue atrapar uno.
El filme toma como referencia el libro de Cressida Cowell y, a partir de ahí, crear una nueva historia. Las similitudes se reducen al nombre del protagonista, el título, y que aparecen dragones. En el libro, por ejemplo, a los vikingos se les da a un dragón al que entrenar sin embargo en la película intentan matarlos. Me parece acertado esta decisión porque tiene una buena moraleja para los niños, que no hay que matar a los animales porque ellos también tienen su alma.
Un elemento importante que hace diferente al resto de las propuestas de animación que tenemos en los cines es el 3D. El formato estereoscópico en esta película está muy bien conseguido, estoy de acuerdo con algunos periodistas que decían que es el mejor 3D que hay hasta la fecha (con permiso de Avatar, claro). Por eso merece la pena pagar unos euros más, las escenas de vuelo son realmente increíbles: ¡Un buen ejercicio de animación!
¡Dejate seducir con los dragones!

LO QUE CUESTA REGALAR UN LIBRO

Acertar con un buen libro en un cumpleaños o cualquier otro día especial es una misión complicada. Esa es a la conclusión a la que he llegado, porque los últimos que he recomendado para regalar han sido casi un fiasco.
Al menos no han caído en saco vacío, al menos, y creo que se los están leyendo. El motivo de mi desgracia no es que les haya obsequiado con unos tomos malos, ni mucho menos, pero no he cantado diana. Esto me ha llevado a elaborar un manual para saber cómo dar con el libro perfecto, son sólo dos sencillos pasos que si sigues tendrás más posibilidades de obtener el libro ideal:
  • Si hay una adaptación cinematográfica del libro, mala señal. Si le gustaba el argumento del libro ya habrá visto la película y, por consiguiente, no tendrá mucho interés en leer algo que ya sabe cómo acaba. Y si no lo ha visto puede que sea una buena oportunidad de regalárselo, pero no hay que olvidar que puede que no la haya visto porque no le interese el argumento del filme y, por extensión, de la novela.
  • Nunca cojas una novela de una autora o autor que haya mencionado antes en una conversación. Ya sabes de antemano que alguno de sus libros de habrá leído y, aunque tenga una obra muy extensa, al final cogerás el libro que ya se había leído. En mi caso, había dos libros de un autor que había mencionado y cogimos el que no se había leído pensando que el otro se lo había leído, luego descubrimos que era al revés.
Ahora, si no te quieres complicar la vida, no compres un libro para regalar a menos que estés totalmente seguro de que no se lo haya leído y que le vaya a gustar. Lo mismo se podría decir de la música y las películas. Al final iba a tener razón la dependienta del Lefties, que me dijo que a ella aunque le gustaba leer prefería que la regalaran una camiseta antes que un libro.