lunes, 18 de octubre de 2010

"VIENTO DEL ESTE, VIENTO DEL OESTE" DE PEARL S. BUCK


Mientras ordenaba las estanterías de mi habitación encontré un ejemplar de Viento del este, viento del oeste. El tomo tenía las páginas amarillas y los picos de las tapas curvados; era de mi madre, y ella se lo leyó cuando tenía mi edad. Me lo llevaba recomendando desde hace mucho tiempo, antes incluso de que me dejara el libro hace unos años y lo guardase en las estanterías. El caso es que estaba ordenando los libros de mis estanterías; lo cogí, hojeé algunas páginas y decidí que era el momento de leerlo. Y, además, me apetecía. Las madres nunca se equivocan, o casi nunca: El libro me gustó mucho. Puede viajar hasta el lejano oriente a través de sus páginas; uno se da cuenta leyéndolo de cuán diferente es la cultura china de la nuestra: En la forma de vida, los patrones de belleza, la gastronomía, etc.
Viento del este, viento del oeste es un título que ilustra correctamente de qué trata la novela. El libro tiene como protagonista a una rica familia china y nos relata los conflictos que en ella se desatan cuando los intereses de los padres y de los hijos se oponen completamente. Se enfrenta las tradiciones antiguas, el viento del este, contra una corriente de pensamiento llegada de occidente – el viento del oeste.
Pearl S. Buck, una de las escritoras más leídas del mundo, es la autora de la obra. Nació en los Estados Unidos aunque cuando era muy pequeña su familia decidió irse a vivir a China; de esta manera, ella creció y vivió en contacto con la cultura del país. China le apasiona o, al menos, es un tema que le dará para cinco novelas más. Según los expertos, las obras que se agrupan bajo el tema chino son las mejores de toda su obra; entre las más destacadas están La madre (1934), que versa sobre el espíritu de supervivencia de una heroína anónima, o La buena tierra (1931)– que escribió en tres meses en 1930 – con la que ganó el premio Pulitzer en 1932.
La novela refleja un pensamiento algo etnocentrista; al leerla me dio la sensación de que se mostraba la cultura occidental como tolerante y abierta mientras que la oriental era todo lo contrario: Los occidentales pueden casarse con quién  aman, las mujeres son más libres, etc. Desde mi pensamiento europeo occidental, yo también pienso que la cultura china que se muestra en el libro está a años luz de la nuestra; sin embargo, si lo miramos todo con lupa, se puede observar que lo que pasaba en ese momento en China también pasaba aquí, ¡y hasta hace bien poco! Sin ir más lejos, no fue hasta 1931 cuando se aprobó durante la II República española el sufragio universal femenino  (y ganó por 161 votos frente a 121 que estaban en contra).
Viento del este, viento del oeste es una crítica a la situación de la mujer, en ese momento, en el gigante asiático. Ella es la encargada de servir a su marido, la que se encarga de la casa, la que prepara el té. Nunca entenderé porque todas las culturas siempre son tan machistas; ¿por qué es una característica común que se repite? Es sorprendente, de verdad. Por suerte, aunque los más apocalípticos y apocalípticas lo nieguen, la situación de la mujer en el mundo se va incrementando favorablemente. Los resultados van poco a poco, no se puede cambiar todo en un día, pero el grano hace granero. ¡Ojalá nos despertáramos algún día y no existiera ningún tipo de discriminación por razón de sexo, etnia, orientación sexual o religión!
Me parece muy acertado el uso de la primera persona para la narración de los hechos. Si hubiera usado un narrador omnisciente no nos podríamos haber metido en la piel de la protagonista, los lectores y las lectoras no podríamos meternos en la visión de la protagonista.  La acción es rápida, hay pocas descripciones y breves diálogos; esto que hace que la novela sea ligera y nada pesaba. Está fantásticamente bien escrito, en definitiva.
Tengo que agradecer a mi madre esta recomendación; si no te lo has leído, y te ha interesado está entrada, nunca es tarde para hacerlo. ¡Disfrútalo!

1 comentario:

Miguel dijo...

Me lo teeengo que leer. Veo que es muy convincente ("los apocalípticos y las apocalípticas"). La misoginia es fácilmente explicable, la ley del más fuerte. Por suerte, cambiarán poco a poco. No te olvides de que hace menos de lo que parece todavía se las consideraba una "posesión" del hombre.