sábado, 27 de noviembre de 2010

"HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE. PARTE 1" DE DAVID YATES


El joven mago británico Harry Potter se despide con la versión cinematográfica de Harry Potter y las reliquias de la muerte, película que se ha dividido en dos partes y cuya primera entrega llegó a los cines el pasado viernes 19 de Noviembre.
La primera parte llegó ayer a los cines acompañada de una gran expectación; y una semana después de su estreno, ha recaudado unos 5, 8 millones de euros sólo en España.
Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 1 no se desarrolla en el castillo de Hogwarts, a diferencia de las entregas anteriores. En esta, el trío protagonista emprende un peligroso viaje con la intención de encontrar y destruir los horrocruxes (receptáculo dónde se oculta una parte del alma) del malvado Voldemort. Pero, ¿dónde están escondidos estos horrocruxes? ¿Por dónde empezar la misión que el profesor Dumbledore les encomendó?
Para esta última película han vuelto a contar con David Yates como director – me imagino que los productores no han querido correr el riesgo de escoger un nuevo director para esta última entrega, preferían continuar con el director inglés porque sabían que podría dirigir una buena película. Yates ha demostrado a lo largo de las películas anteriores, la capacidad de hacer bien su trabajo está fuera de toda duda; sin embargo, muchos nos preguntamos cómo alguien tan desconocido para el público internacional consiguió el puesto de director en una de las franquicias con más éxito de los últimos tiempos.
Para responder a esta pregunta habría que remontarse al año 2004; Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral, Prince of Persia: Las arenas del tiempo), director de la cuarta entrega de la saga, no se postuló como director de la quinta película. Así que los productores se pusieron manos a la obra y comenzaron a buscar un nuevo director o directora: Rondaron a algunos conocidos cineastas como Jean-Pierre Jeunet (director de Amélie) o la hindú Mira Nair. Según el diario Clarín, la directora de La feria de las vanidades rechazó el trabajo alegando que “[Harry Potter] necesitaba más creatividad técnica... Prefiero trabajar con un grupo humano”; mientras que el cineasta francés, cuando aún su posible incorporación al film aún era, solo eso, una posibilidad dijo que “hacer una película es como una relación amorosa” y que no era capaz de terminar un proyecto y meterse a otro directamente (acababa de terminar de rodar el drama romántico Largo domingo de noviazgo). Sin embargo, quién se llevo el gato al agua fue Yates. “David Heyman, que produce las películas de Harry Potter, es un gran seguidor del trabajo que había hecho en televisión”. Telefilmes como Sex Traffic le avalaron para conseguirlo, pues lo que querían era conseguir una cinta “algo tensa y emocional, con un trasfondo político”. Yates, además, es conocido por su talento para llevar a los actores a otro nivel; de hecho, las cualidades interpretativas de su protagonista, Daniel Radcliffe, mejoraron enormemente desde que él llegó a la dirección.
En total, ha dirigido cuatro películas de Harry Potter – una por estrenar –, y con Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 1 se ha convertido en la persona que más películas sobre el aprendiz de brujo británico ha dirigido. Sin duda, le ha cogido el gustillo; además, todos esos años de trabajo detrás de las cámaras han hecho mella en esta séptima entrega: Tenemos una película correcta, entretenida e inteligente. Su ritmo no decae, ¡y eso que dura dos horas y media!; además, a pesar de que es una de las películas más oscuras de la saga, deja también un sitio – bastante holgado – para la comedia.
En un primer momento me posicioné en contra de la división de la presentación de la película en dos partes; sin embargo, al final resultó todo un acierto. Según nos cuentan sus creadores, si no se hubiese dividido gran parte de lo que tenemos en esta película no aparecería... Y sería una pena, no me gustaría. El trabajo de llevar la novela a la pantalla ha vuelto estar en manos de Steve Kloves, quién también hizo el guión de todas las entregas anteriores – excepto la quinta, porque quiso tomarse un descanso. Kloves ha hecho un trabajo genial: Hay frases memorables (algunas se repiten en los estados de Facebook), comedia, emoción, etc. Y, a pesar de que en ciertos momentos los acontecimientos van muy deprisa, no podemos negar que el guión es fantástico. Sin duda, Kloves ha sido una pieza imprescindible en la saga (sin contar con otros como Chris Columbus); se han adaptado miles de sagas literarias a la gran pantalla, y muy pocas han conseguido lo que ésta: Lo han hecho tan mal que han sido un fracaso. Por eso y por mucho más, ¡hurra Steve Kloves! ¡Que me sé mucho de lo que has escrito de memoria!
Daniel Radcliffe vuelve a ser Harry Potter en esta entrega. Su interpretación es correcta; sin embargo, por lo que he visto en el tráiler, me atrevería a decir que veremos al mejor Radcliffe en la segunda entrega.Sin embargo, el que más me ha sorprendido en esta ocasión ha sido Rupert Grint; su personaje, Ron Weasley, es el más destacado de toda el filme; y me atrevería a decir que es una de sus mejores interpretaciones. Emma Watson también ha mejorado en su trabajo; en las últimas dos películas había perdido esa chispa que tenía en las cuatro primeras películas, pero parece que volvemos a tener a nuestra querida Hermione Granger.
No nos podemos olvidar del nutrido grupo de actores que completan en reparto, algunos pertenecientes a la élite de intérpretes británicos. Helena Bonham Carter es una de ellas; tiene sobradas cualidades interpretativas, sin embargo, parece que sólo las conoce su marido (el director Tim Burton). Muchos no saben lo que se pierden, porque es una gran actriz.
Hemos tenido la suerte de poder volver a ver a Imelda Stauton en el papel de Dolores Umbridge. No hay palabras para describir su participación en la saga, ¡está muy metida en el personaje! Creíble, realmente coges asco a Umbridge. El director/ a de casting hizo un gran trabajo, he de admitir. Mención especial merecen las pequeñas aportaciones de Rhys Ifans, como Xenophilus Lovegood, y Bill Nighy, como Scrimgeour. Su aparición en pantalla se reduce a unos minutos pero los personajes se los han tomado en serio y se mantienen en el recuerdo del espectador, por ello merece la pena mencionarlos.
Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 1. es una 'road movie', en palabras de sus realizadores. Podría recordar a la trilogía de El señor de los anillos en algunos momentos, pero en cualquier caso la trama es bien diferente a la de las novelas escritas por Tolkien.
La película superó con creces mis espectativas. Me gustó mucho y espero poder volver a verla al menos una vez más. La factura es impecable y, si bien parece que hacia la mitad del metraje desciende el ritmo, lo recupera totalmente con un final grandioso y que te deja con ganas de más.
Me ha gustado mucho y realmente os insto a que la veáis, aunque no seas fans. Harry Potter no será una obra maestra, que no lo es en absoluto, pero te deja con un buen sabor de boca, entretiene, y deja al espectador entusiasmado. Y eso es algo que no se consigue habitualmente en el cine, tiene mérito.
Harry Potter está a punto de acabar, sí, pero nos deja un legado de buenas películas que perduraran en las retinas de los espectadores.

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