lunes, 8 de agosto de 2011

"CAPITÁN AMÉRICA: EL PRIMER VENGADOR" DE JOE JOHNSTON


 Los productores de Hollywood no están dejando títere con cabeza o, mejor dicho, superhéroe del cómic sin su correspondiente adaptación cinematográfica. ¿O debería decir adaptaciones? Porque da igual que se hayan hecho cinco, seis o siete películas sobre el personaje, siempre se puede volver a empezar de cero las veces que sean. Uno de estos casos es el del Capitán América, que vuelve a la pantalla grande 21 años después del fracaso que supuso la primera película del personaje, titulada Captain America.

Con el boom que tienen ahora las películas de cómics, no era de extrañar que volviera a resucitar al personaje en Capitán América: El primer vengador. El filme comienza situándonos al comienzo de la participación activa de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. En ese momento el país pide a sus hombres que se alisten en el ejército para combatir contra el enemigo nazi, y Steve Rogers - nuestro protagonista - es uno de ellos. Sin embargo, sus condiciones físicas y de salud no le permiten entrar en el ejército pero la tenacidad que muestra el chico es descubierta por Abraham Etskine, quién le ofrece la oportunidad de formar parte de un experimento especial que le convertirá en un hombre mucho, mucho más fuerte.


El encargado de ponerse en la piel del legendario superhéroe ha sido Chris Evans, quién no es la primera vez que encarna a un personaje con poderes sobrenaturales: Ya hizo de la Antorcha Humana en las dos películas que se hicieron sobre Los 4 Fantásticos. Su transformación física para la película es más que patente y creo que su interpretación es correcta. Junto a él se encuentran otros grandes como Hugo Weaving, Stanley Tucci - en un papel muy pequeño, por desgracia - o Tommy Lee Jones.

En esta película distingo dos partes muy diferenciadas entre sí: La primera parte abarcaría desde el inicio hasta que el personaje de Hugo Weaving se desenmascara (y hasta ahí puedo escribir) y la segunda parte sería desde este punto hasta el final. La primera parte la llamaría "De cero a héroe" y la segunda "Es un héroe", y lo llamo así para que nos entendamos. Pues el caso es que a mí la parte que más me gusto fue esa primera, que es la parte que menos es de superhéroes de la película. No sé, el caso es que me llegó eso de que Steve Rogers pasara de ser un cero a la izquierda a un tipo muy fuerte. Ya me hubiera gustado que me pasara a mi lo mismo, sobre todo a la hora de hacer los exámenes de educación física. Además, los tonos que tienen la fotografía en esta parte me recordaron al de otras películas americanas que se desarrollan en una época similar.

La segunda parte es la más superhéroes al uso. Lleva bien el ritmo pero me resultó algo aburrida porque parecía que estaba viendo una película que ya había visto. Las escenas tienen el mismo esquema narrativo que ya hemos visto en otros filmes de acción por lo que era todo muy pero que muy previsible. Aún así, las secuencias están muy cuidadas y dentro de lo que cabe es creíble en ese universo.

Sin ninguna duda, es una película correcta y un entretenimiento interesante para matar el calor estival. Lo malo que tiene es que sales del cine con la sensación de no haber acabado la historia, y la razón está en que la razón primordial para hacer la película es el estreno el próximo año de Los vengadores, un filme que tiene como protagonistas a varios superhéroes de la Marvel; y, claro, de todos los que aparecen tendrán que haber sacado una película. Solo es una suposición, que conste. En cualquier caso, una película que hace justicia al justiciero más patriótico de todos: El Capitán América.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Un buen articulo. Muy interesante tu modo de hacer una critica que a veces conlleva una sonrisa.