miércoles, 15 de octubre de 2008

EQUUS


No sé si has oído hablar de Equus. Lo primero que tienes que saber es que Equus no es la nueva bebida de The Coca Cola Company, Inc. sino una obra de teatro firmada por el dramaturgo inglés Peter Shaffer. "Equus" no es una palabra inglesa, sino latina (es decir, está en latín) y significa 'caballo'.

Pensarás que es una obra muy extraña, y nada conocida. Pues te equivocas. Bueno, tal vez en los países de habla inglesa era más conocida que aquí hasta hace unos tres años cuando el protagonista de Harry Potter, Daniel Radcliffe, fue elegido para interpretar uno de los papeles. La revolución estalló cuando los medios de comunicación citaron que el protagonista aparecería en una de las escenas como Dios lo trajo al mundo. Hasta ahí no hay nada extraño. La obra de lejos no me interesaba en absoluto pero luego me leí el argumento y me interesó muchísimo. Y un año después, habiendome olvidado ya casi de la noticia, mientras busco El perro del Hortelano en una biblioteca madrileña me encuentro un ejemplar (algo anticuado, todo hay que decirlo) en uno de los estantes. Mi curiosidad estalló de nuevo y decidí leerlo.

Mi conclusión es que me ha gustado muchísimo. Me encantan los personajes con un ápice de locura y de maldad pero que estén encarnados en personajes a los que no se le atribuiría estas características: Esa es una de las razones por las que me encanta el Joker y el protagonista de está obra.

He de decir que no me imaginaría a Daniel como Alan Strang, está claro que le seleccionaron

para crear polémica aunque según la crítica desempeña su papel correctamente.


El tema de la obra es un chico de diecisiete años que ha cegado recientemente a unos caballos. La presidenta del tribunal cree que el chico no merece ir a la cárcel y pide a un amigo Martin Dysart que trate de ayudar al joven y descubrir que le llevó a realizar esa acción.

En general, la obra de teatro está muy bien. El escenario es algo austero, y los caballos están interpretados por personas de carne y hueso.


El guión está muy bien, y no es difícil de entender. Aunque, una de las cosas que he sacado en conclusión es que no la iría a ver al teatro porque hay algunas escenas muy salidad de tono.

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