jueves, 7 de enero de 2010

GLENGARRY GLEN ROSS, DE DAVID MAMET

Glengarry Glen Ross, del escritor norteamericano David Mamet, volvió a las tablas españolas el pasado día 2 de Diciembre. El teatro Español de Madrid acoge la representación de la mano de Daniel Veronesse, quién es el responsable de la versión y la dirección de la función. Una hora y veinte minutos, que se pasan volando, es lo que dura una de los espectaculos que no hay que perderse este invierno.
La obra es una crítica al modelo materialista y competitivo que ha desembocado en la crisis económica y financiera que sufrimos hoy en día. Es por esta razón por la que estamos en una época perfecta para representarla, ya que el espectador tiene una empatía mayor con la historia debido a la proximidad de la trama con la crisis que padecemos.
La acción transcurre en una empresa inmobiliaria. Debido a una situación de crisis, deciden que el trabajador que menos venda será despedido mientras que el que consiga una mayor venta será compensado con un lujoso coche.
Esta versión de la obra cuenta con un reparto de lujo, dentro del cual encontramos a rostros muy conocidos de la pequeña pantalla como Gonzalo de Castro (de la serie Doctor Mateo) y Carlos Hipólito (que pone la voz en off al entrañable Carlitos adulto en la serie Cuéntame cómo pasó). Además, se encuentran en el reparto Ginés García Millán, Alberto Jiménez, Andrés Herrera, Jorge Bosch y Alberto Iglesias. Todos ellos ponen lo mejor de si mismos al servicio de sus personajes, destacando a Gonzalo de Castro, Alberto Jiménez y Carlos Hipólito que son lo mejor de la función.
La versión de Veronesse de la obra homónima es excelente. Sin embargo, le falta una pequeña introducción a la historia que hubiera permitido meterse en la trama más rápidamente. Los personajes empiezan a hablar de contactos y no sabes exactamente a qué se refieren hasta que empiezan a hablar de fincas, por ejemplo. A pesar de ello, no se utilizan apenas términos específicos de la jerga inmobiliaria por lo que la historia se sigue sin necesidad de ser un experto en la materia. Este punto es hasta cierto punto comprensible porque la función dura ochenta minutos mientras que la versión fílmica dura dos horas, es decir, por qué Veronesse ha omitido los minutos restantes de la obra. Sin embargo, la obra tiene la duración perfecta: No le sumaría más minutos porque la estropearía.
El elenco, como habéis podido comprobar, es completamente masculino y es uno de los aspectos más sorprendentes de la obra: En las obras de teatro suele haber más personajes femeninos que masculinos. No hay ninguna razón en especial, aunque probablemente sea porque son las féminas las que están más interesadas en este arte.
Glengarry Glen Ross estará en cartel hasta el próximo 17 de Enero de 2010 en el teatro Español. Las entradas están desde tres euros los martes y miércoles, y cuatro euros el resto de la semana (excepto los lunes, en los que no hay función). Las entradas se agotarán pronto, así que compra las entradas cuanto antes para ver esta obra ganadora del premio Pulitzer.

4 comentarios:

Miguel dijo...

Pues yo creo que le faltan minutos, y más después la versión cinematográfica, dirigida por el propio Mamet. Es mucho más explicativa, y hay escenas como cuando intentan venderle la casa a los jubilados que no sé por qué han obviado en esta representación del Teatro Español. También hay que decir que el reparto de la película es de altura: Jack Lemmon, Ed Harris, Al Pacino y Kevin Spacey. Lo mejor de la obra es el texto, con diálogos de 360 grados vivos y al límite. No defrauda y los actores llevan un ritmo endiablado. Creo, además, que la obra habla sobre todo de la importancia de la competitividad en el capitalismo y lo fagocitaria que es. Por fortuna, desde los 80, cuando fue escrita, hasta ahora, hemos avanazado, y ya se trabaja más en grupo, cooperando y no compitiendo.

Miqui Brightside dijo...

jajajaja, graaaaaaan comentario! jajajjajajajaa

Miguel dijo...

Graacias! Espero que sea grande no sólo por su extensión (qué falta de modestia) xD

Enrique dijo...

Miguel, lo siento, pero creo que Miqui se refiere al comentario que le he puesto en su entrada jajaja. Aunque eso no quita que el tuyo sea una graaaan comentario.